El papá de Pepe llegó a Colombia en avión, cuando apenas era una cría, junto a jirafas, leones, tigres y avestruces. Pepe nació en Doradal, aprendió español y aceptó al Río Magdalena como su nuevo hogar y escapó con su novia Matilda para formar una familia. Pepe, el primer y último hipopótamo muerto en América, cuenta su historia: una vida llena de incertidumbre y una muerte abrupta en un lugar que jamás llegó a conocer realmente.